Los diputados se reunieron ayer en una sesión extraordinaria cuyo objetivo fue el de votar sobre la moción de censura al primer ministro Robert Fico. La iniciativa partió de las filas de la oposición. Su motivo fue la compra de las acciones en la empresa Industria del Gas Eslovaca, que el gobierno planifica realizar para adquirir el control absoluto sobre el mercado del gas en el país.
Los diputados de los partidos gubernamentales en un momento dejaron de discutir abandonando la sala. “Dejemos hablar a nuestros amigos de la derecha y cuando terminen el debate vendremos con mucho gusto a dar nuestro voto“, afirmó Fico. Los diputados restantes discutieron hasta largas horas de la noche, incluso hubo ataques físicos, sin embargo, sin llegar a una conclusión para poder iniciar la votación. Los diputados de la oposición disponen solo de 67 votos frente a los 83 del partido gubernamental Smer SD.
